jueves, 8 de septiembre de 2011

Día 3 - Destino Hué

Hoy nos hemos levantado a las 4:30h de la mañana para coger un vuelo rumbo a Danang; yo aún no estoy hecha demasiado al horario, por lo que estoy durmiendo poco y mal...pero bueno, gajes de los viajes no? Aún así a las 5h como un reloj salíamos hacia el aeropuerto; nuestro objetivo hoy era llegar a Hué, en la zona centro del país ( más o menos ) y uno de los sitios más recomendados en Vietnam.

Llegamos a Danang a las 9H15 y en la estación, tras regatear el precio como siempre, un taxi nos lleva a la estación de autobuses para coger un bus que nos llevaría a Hué. Aquí es donde empieza el episodio surrealista de hoy. El taxi nos deja en el bus, mini bus, por llamarle de alguna manera cuando aún no había nadie, nos dice que cuesta unos 3 euros mas o menos y lo pagamos pensando que era un chollo ( timo otra vez ), nos subimos y al cabo de 20 minutos esperando empieza a subir gente pero para nada se llena...lo mejor viene ahora; el tipo sale de la estación y otro colega suyo se queda en  la puerta de atrás y con la puerta abierta y va recogiendo a todo personaje que se va encontrando por Danang...así durante una hora dando vueltas a 10 por hora por la ciudad...los chicos alemanes que iban delante nos preguntaban si esto era normal..."aquí en Vietnam creo que si...".  Pero lo mejor de todo es que cuando ya no entraba mas gente, el tipo se pone a repartir taburetes por todo el pasillo y va sentando a la gente que aún faltaba por sentar, con lo que a mí me toca un vietnamita, que menos mal que debía pesar 30 kilos, justo sentado entre mi pierna, el pasillo y la pierna de el de al lado...yo creía que me daba algo, pero nos ha dado por reirnos y hacer fotos para recordar el momento:


El tipo del gorro era el que recogía gente por la ciudad



Este es el taburete de plástico rojo que puso el colega entre el chico del otro lado del pasillo y yo ( que estaba sentada en el asiento de rayas )

En fin, que en este país te tomas las cosas a risa o te vuelves a tu casa; dos horas después, con el culo aún pegado del de al lado llegamos a Hué ( 90 km: 2 horas y media ) y decidimos coger un taxi junto con los alemanes para ir al centro...esta vez creo que se portaron bien con el precio...por una vez.

Segunda historia surrealista del día: llegamos al hotel que habíamos contratado ( sólo traemos contratados el de Hanoi y este ) y nos encontramos con las puertas cerradas, llamamos al teléfono y no contesta nadie..después de venir sudados, con el madrugón y con ganas de una ducha era lo último que esperábamos; pero como otra cosa no, pero hoteles no faltaban decidimos ir al de nuestros colegas alemanes y quedarnos allí, por cierto algo mas barato que el que traíamos. Así que ahora estoy escribiendo desde el Binh Minh Sunrise y la verdad es que está genial.

Y por fin, el momento de ir a ver la ciudad, mas o menos a las 14 de la tarde, damos un paseo y sobre las 15 comienza a llover como si jamás en la vida hubiera llovido, menos mal que llevábamos chubasquero; aún así nos refugiamos debajo de un templo ( en España lo hubiéramos hecho debajo de un toldo ) y pasar media tarde junto con motoristas, turistas empapados, etc..todos reunidos esperando a que escampara. Esta es la muestra ( además se me había ocurrido quitarme las chiruca y ponerme las sandalias...que lista...)


Terminó escampando claro y pudimos seguir con nuestra vuelta de reconocimiento, aunque la Ciudadela, uno de los sitos más emblemáticos de Hué a la que llaman "la Ciudad Prohibida" de Vietnam, ya estaba cerrada, así que volveremos mañana.

Nos hemos metido a un centro comercial para cotillear que comida vendían..os juro que de una superficie de dos plantas sólo me he decidido a comprar unas manzanas, el resto no me lo comería ni loca...sin embargo, la comida de los restaurantes está buenísima; hoy hemos pagado 4 euros por una ensalada gigante de mango y gambas, un revuelto de nuddles con frutos del mar, los típicos rollitos de arroz y gambas y dos bebidas...un chollo.

Mañana más, recorreremos la ciudadela, las pagodas más conocidas de Hué y las tumbas repartidas por la ciudad, que son verdaderos monumentos; hemos decidido coger una motillo para recorrerlo todo...ya veremos si sobrevivimos a esta jungla.

Un beso para todos
Pedro & Nata

4 comentarios:

  1. pero a ese niño que le pongan un chubasquero de su medida besos esther

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  2. !! Muero de envidia!!
    Voy a pedir comida al chino para superarlo.
    Lourdes

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  3. Que divertida, la experiencia en el bus............jejejeje!!!
    Marina

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  4. Lourdes a la vuelta organizamos una qeudada de comida vietnamita..mucho mejor que la china¡¡
    Mari, lo del bus no tuvo desperdicio...son lo mas en este país...besazos¡

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